Se molestó por sus palabras, no le gustaban esos comentarios, vale que se podía convertir en titan, pero definitivamente no era uno de ellos, aunque en principio había perdido completamente el control al transformarse, incluso según decían había atacado a Mikasa, cosa que le perturbaba bastante, pero la última vez gracias a Armin tuvo el control, creía poder conseguirlo. Y definitivamente en forma de titan solo deseaba matar titanes, y los mismos titanes iban a atacarle, eran claro enemigos, le molestaba cuando hablaran de él como un especie de aliado de los titanes. Aun así no pudo evitar contestar a esas palabras, que sabía que no fueron pronunciadas para ser hirientes, sino que ese hombre era así, sincero y directo, no se andaba con chiquitas. -Soy un ser humano- murmuró en voz baja, pero perfectamente audible para su sargento. -Y quiero matarlos, a todos... todos los titanes- llegó a su mentó escenas, la muerte de su madre, como fue engullida por aquel titan, y apretó los puños con fuerza. -Lo haré, los exterminaré- dijo con determinación, cerrando los ojos.
-Puede encadenarme si quiere, no hay problema, confío en usted- murmuró, entendía que pudiera ser mejor encadenarle, y si así se quedaban más tranquilos durante la noche no se pondría, no era cómodo estar encadenado, pero definitivamente no había problema, ya había estado encadenado antes del juicio, era como si estuviera acostumbrado ya a ello. -Solo le daba las gracias por las buenas noches...- suspiró rodando los ojos, sonriendo suavemente para sí.
Lo siguiente que le dijo su superior le alarmó un poco, ¿el día de mañana iban a estar los dos a solas? Se tensó un poco y tragó saliva, no le gustaba la idea, le ponía nervioso, y eso le molestaba, esos nervios eran excesivos, y sabía a que eran debido. Por dios, solo fue un maldito roce de labios accidental, siquiera podría decirse que fuera un beso, ¿no? Nunca había besado a nadie para saberlo. Odiaba no poder quitarse aquello de la cabeza. -Claro señor, ahora mismo- contestó cerrando los ojos y tapándose bien con la sábana, tratando de relajarse y quedarse dormido, aunque sentía que no iba a poder pegar ojo de aquella manera.
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