Por las noches refrescaba bastante en aquel lugar y por las noches le daba frío, sobre todo estando en el sótano, que de por si era más frío que el resto de la casa, pero en esa ocasión no tuvo nada de frío, pues tenía el cuerpo del sargento abrazándole, sintiendo su calor y ese aroma a limpio, a jabón, y a hombre, masculino y agradable. Y aun dormido se le apagaba más en ocasiones, pasando las manos a veces por su espalda y a veces por su cabello de manera involuntaria, suspirando levemente y disfrutando de aquel calor tan reconfortante. Pero no por sentirse tan bien y a gusto parecía que iba a poder librarse de sus pesadillas, pues era algo que solía ocurrirle, si bien no siempre sí bastantes veces.
Por lo que sin percatarse del movimiento en la cama cuando Levi despertó, ni inmutado por los rayos de sol despertó, pero si que se agitó en sueños, donde veía sombras, veía titanes, veía morir a sus compañeros, y veía morir a su madre, una y otra vez, a cámara lenta, podía ver como aquel titan volvía a apresarla entre sus manos y como se la llevaba a la boca. Angustiado se agitó en sueño, quejándose de manera lastimera y removiéndose bastante en la cama sin poder despertar de aquella pesadilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario