lunes, 19 de agosto de 2013

Intentaba lucir indiferente ante sus comentarios desafiantes, pero verle frenarse acortando la frase obvia que iba a decirme antes solamente me hacía desear ganar, pues si se ponía así de nervioso por imaginarme desnudo, si era a la inversa la situación ya me imaginaba cómo se pondría y de alguna manera me encontraba saboreando tal evento mentalmente.

Tal y como predije, al cabo de unos minutos ya se había desprendido de varias piezas, aunque constasen uno a uno en sus zapatos primero y luego sus calcetines, más adelante su cinturón y tirantes e incluso estaba dejándole hacer algo de trampa con cada botón de su camisa que se "quitaba" aunque no fueran precisamente piezas, pero realmente esto lo estaba disfrutando. De a poco luciendo cada vez menos triunfador y más a mi merced. Pero claro, Eren tampoco es un completo desastre o un completo desafortunado en el juego, aunque a mí me vaya mejor, pues también perdí la misma cantidad de prendas que él, solamente que yo no fui quitandome los botones y contandolos como algo que se "quita". Lo cual hacía recalcar que yo le había llevado mucha más ventaja en esto que él a mí.

Ahora mi camisa estaba abierta y pretendí jugar un poco a su mismo jueguito dejándomela abierta al igual que mi cinturón y el cierre de mi pantalón sin retirarlos y dije:
- Quíta los tuyos primero y luego quita los míos. - Claro, estaba dependiendo de Eren para cada pieza que me retirase, de otro modo, aunque pudría lograrlo aunque más trabajosamente, de ninguna forma sería tan... interesante. Y cuando llegase el momento en el que perdiese, no dudaría en hacerle cumplir con lo que sea que yo dijera en el instante.

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