jueves, 29 de agosto de 2013

Éste se dedico a desabrochar ambas camisas y desabrochar los cierres de sus pantalones, dejándole hacer mientras se sentía cada vez más ansioso, estar así con éste le incitaba y le hacía desear aquello con todas sus fuerzas. La primera vez fue tan placentero, y deseaba volver a sentir algo así, aunque se preguntaba también si dolería de la misma manera, aunque el dolor no era algo que le asustara, no había nada que hiciera que se separara del mayor en ese momento, y nunca. Siguió lamiéndole con ganas, le gustaba hacerlo, sabía que eso excitaba al mayor, y podía sentirle reaccionar mientras friccionaba sus caderas contra la de éste, notando aquel bulto endurecido entre sus piernas. Su camisa fue retirada enteramente, deslizándose por sus hombros hasta caer al suelo, mirando a éste, y cuando le guía para que le quite la camiseta lo hace acariciando primero su pecho y acabando por pasar las manos por sus brazos. Era fuerte, musculoso y perfecto, tocarle era ya la misma gloria. Se relamió los labios deseoso ante aquello, viendo ahora su pecho completamente desnudo.

El mayor le cogió la mano y la guió a su pantalón, colándola debajo y pudiendo sentir la hombría de éste, endurecida y caliente, agarrándola, acariciándola mientras se relamía y gimiendo cuando éste hizo lo mismo con la suya, tragando saliva mientras observaba a éste lamerse los dedos, mirando como hipnotizado aquello hasta que éste le pide hacer lo mismo. -Sí... sargento...- susurró sacando la mano de entre las piernas de éste y llevándoselo a sus labios, lamiéndoselos lentamente sin dejar de verle, incitándole de aquella manera. Sus caderas volvieron a moverse mientras se pegaba un poco más al mayor, moviéndolas para restregarse un poco.

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