jueves, 29 de agosto de 2013

Eren se voltea repentinamente y comienza a hablar acercándome sus labios y cerrando sus ojos. Temblaba y entreabría sus labios diciendome que deseaba algo y pensé que se trataba de repetir lo de anoche, estaba muy seguro de ello, hasta que dijo que deseaba más café. Me di cuenta que no sabía como pedirme "eso" y que no se atrevía, por lo cual me acerqué hacia él y le rodeé con mis brazos volviendo a ponerme a sus espaldas.
- Prometí no ignorarte mientras no hubiese nadie que no nos observe. Entonces no te retractes de lo que en verdad me quieres decir. - Llevé dos de mis dedos a sus labios deslizandolos entre ellos y entreabriendolos levemente. Estaba deseoso de que lo dijera, pero había que había algo más que deseaba escuchar, aunque por lo pronto esto era suficiente. De modo que le hice girar brúscamente cargándole repentinamente para hacerle abrazarme con sus piernas mientras retrocedía de hasta la silla más cercana sentandome de inmediato y volviendo a acariciar sus labios del mismo modo.
- ¿O deseas que te lo ordene? - mis ojos le miraban de forma intensa y sin ninguna clase de titubeos. Realmente pensaba ordenarle hacer todo si no se atrevía a hablar, tan solo necesitaba un indicio de saberle excitado y deseoso para hacer tal cosa.

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