Después de limpiar aquello ayudó a Petra con otra habitación, queriendo distraer su mente de aquellos temas tan extraños y porque además deseaba ser útil. Lo bueno del asunto es que no había visto al sargento Rivaille desde aquel incidente, lo agradecía, pues había temido que volviera para inspeccionar su trabajo, y de verdad que no sabía si podría verle a la cara después del bochorno que había pasado, si ya se ponía nervioso de forma normal cuando le hablaba aquel hombre, después de eso empeoraba la cosa. Además, su actitud luego de aquello daba miedo, ni que fuera su culpa, no le tiró de las escalera ni provocó que sus labios se juntaran de aquella manera. -¿Estás bien, Eren?- preguntó Petra mirándole curiosa, a lo que la miró sin entender a que se refería. -Claro que sí, ¿por qué lo preguntas?- preguntó. -Pues estás sonrojado, y estás bastante distraído desde que has llegado- fue su respuesta sin dejar de mirarle preocupada. -Puedes descansar si te encuentras mal- dijo de manera amable. -¡No, estoy bien, sigo con esto!- exclamó nervioso y avergonzado, limpiando concienzudamente una mesa, ¿estaba sonrojado? Bueno, era normal, estaba avergonzado por lo sucedido y nervioso, no quería que el sargento la tomara con él por algo como aquello, por eso tampoco podía dejar de pensar en el asunto.
Llegó la hora de cenar, y antes que nada se fue a duchar, parecía una de las normas del sargento, no sentarse a comer sin haberse duchado luego de tanta limpieza, por temas de higiene. Al ingresar al comedor vio que no estaba el sargento, suspirando aliviado, aunque era absurdo, ya llegaría, tenía que comer. Se sentí algo cabizbajo, comiendo lentamente y solamente levantado la vista cuando Hanji se le acercó para hablarle de los titanes, escuchándola y asintiendo con la cabeza, lo que le contaba era interesante, sí, pero esa mujer se pasaba un poco, no paraba de hablar cuando se le daba "cuerda", y conseguía ser algo asfixiante, y además a ésta parecía fascinarle su presencia al ser titan también. Mientras ella hablaba entró Rivaille al lugar, mirándole un momento pero apartando la vista de inmediato, comiendo y escuchando a media a Hanji, no por mala educación ni nada, sino porque se distrajo inevitablemente, pensaba que era normal, se sentía tenso después de todo.
El sargento parecía de mal humor, contestando algo mal incluso a Erwin, cosa que no le veía hacer nunca, aunque después pareció calmarse, se preguntaba si era culpa suya, pero no creía, fue algo sin importancia después de todo, aunque lo mismo sentía su hombría herida o algo así. Tragó saliva difícilmente, pero su no fue su culpa.
Oye como Levi les advierte sobre la limpieza y siquiera le mira, se limita a contestar que sí junto a otras voces y sigue comiendo, acabando deprisa con deseos de salir de allí y poniéndose en pie de un salto. -Yo me voy a descansar, si es que no se me necesita más por hoy-dice llevando el plato y cubiertos que ha usado a limpiar después de que le dejaran irse a dormir, corriendo después al sótano y cerrando la puerta mientras bajaba las escaleras, sentándose en el futón que había en el suelo, tumbándose después mirando al techo. Ese día fue lamentable, esperaba que el día de mañana fuera más tranquilo, libre de incidentes extraño, y que el sargento no se mostrara molesto o enfadado con él, no es que hubiera buscado que ocurriera aquello y esperaba que lo tuviera en cuenta. No es que hubiera querido que su primer beso fuera con éste, la verdad es que nunca pensó en cosas tan tontas como un primer beso, su mente siempre estuvo sentado en otras cosas.
Sin darse cuenta se había llevado unos dedos a los labios y se los acariciaba levemente, mirando ensimismado al techo pensando en lo ocurrido, fue extraño sentir sus labios y su cuerpo pegado al suyo, pero... ¿desagradable? -¿Qué tonterías pienso?- se frustró al darse cuenta de sus pensamientos y dejó las manos a cada lado de su cuerpo, suspirando y cerrando los ojos, su mente se estaba yendo por las ramas, debía ser el cansancio.
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