viernes, 22 de noviembre de 2013

Finalmente se mete al agua y comienza a enjabonarme diciendo que "solo será un pequeño enjabonamiento inocente y que sus manos se portarán bien". Ante lo cual permanezco con los ojos cerrados, dejando que me enjabonase, sintiéndole hacerlo por el pecho y el abdomen y me pongo de espaldas para que me lave, tras lo cual me vuelvo a girar y me pongo de frente mirándole.
Lava mis piernas de una vez ya que comenzaste con esto... - Le empujé suavemente hacia abajo mirándole desde arriba, intentando no haberme fijado en su cuerpo o en su mirada, o en lo que me gusta esto y que esté así a mis pies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario