Fighting with you until the end

Repetía para mi deleite que sí. Me hace sentir de un modo sumamente intenso y apasionado hacerle mío. Eren será solo mío, mío, de mi propiedad y nadie podrá ponerle un solo dedo encima.

Como pensaba, se entrincaba debido al dolor estrechándome de esa manera de forma involuntaria. También dolía, en cierto modo para mí, debido a su estrechés y forma involuntaria de intensificarla, pero,!cómo me gusta! !Me encanta! Eren es sumamente caliente, ardiente y soy yo quien le podrá sentir de esta manera, yo y nadie más.

Hace como le digo y muerde mis labios, primero suave y luego con mayor fuerza, aunque no al punto de hacerlos sangrar, pero tan deliciosamente que me incitaron a moverme embistiéndole con firmeza. Y muy pronto ese dolor pasó a segundo plano, pues el modo en el que me arañaba, acariciaba, mordia, besaba y movía sus caderas buscando sentirme con mayor ansiedad me lo confirmaron.
- No debes preocuparte por eso, yo me encargaré de ese asunto... - Me costaba hablar con normalidad, pues soy un ser humano, resistente pero siento,!y cómo le siento en estos momentos de increíble!

Deseaba sentirle totalmente sometido ante mí y muy cooperativo, de modo que metí mis brazos debajo de su cuerpo elevándole en un abrazo donde nos hice sentar sin haberme salido de su interior. De esta manera podría ponerle a prueba, de modo que eso hice. Tomé sus nalgas y le empecé a mover su culo sobre mi falo elevánolo y dejandolo casi caer, muy rápidamente mientras le miraba a los ojos jadeando, lamiendo sus labios.
- Cabálgame Eren... hazlo...  y dime que te gusta tenerme dentro... y cuanto lo disfrutas... - Ya no era capáz de reconocerme a mí mismo, no de este modo en el que Eren me volvía preso de mis más bajas pasiones por su causa, y lo único que deseo es sentirlo así y que constantemente me lo reafirme cada vez que se me antoje preguntárselo, queriendo vivir del alimento que me brinde su cuerpo al mío, queriendo sentirme tan dentro, queriéndo saberme su completo dueño, en todos sentidos posibles.