Me responde un "sí, señor..." a mi petición haciéndo lo que le dije cuanto antes luciendo tan confuso como excitado y deseoso mientras me incluso me corresponde a ese beso. De modo que no demoro en jugar con su lengua acariciándola con la mía fuera de su boca, succionando y mordisqueando a esta y a sus labios ocasionalmente. Sentía como mientras lo hacía Eren no había dejado de placer a mi miembro.
- Sigue así, me gusta... - Lo beso acaloradamente por los labios y luego en el cuello dandome cuenta que no hacía falta ser titan para desear devorar a alguien vivo sin que fuera por hambre digestiva y en cambio solo por placer. Ese era el modo en el que Eren me hacía sentir justo ahora. Entonces le estreché entre mis brazos sintiendo que incluso su espalda curjió levemente ante aquella forma de hacerlo. Mordisqueaba su cuello, lo lamía, le hacía marcas sin parar, con rapidés y desesperación pasional, tanta que incluso no lograba reconocerme. Eren me despierta una pasión tan atróz que era increíble.
Busqué hacerle arquearse de la espalda para que su pecho se elevase ante mí y no costaba mucho ya que era más alto que yo, esbelto y bien formado, como un hermoso modelo que yo estaba tomando a mi antojo. Es tan joven... es increíble su piel... Eso pensaba al ir besando, lamiendo y succionandosela por todo su pecho. Al llegar con mis labios a sus pezones, primero los besaba solamente y luego los mordisqueaba para entonces lamerlos, demorandome en uno mientras mis ávidas manos y dedos le esculpían por la espalda, reptando de forma descendente y ascendente por esta y sus costados y cabello. mis dedos se hunden por su pelo y puedo sentir como embisto en algún momento buscando sentir la fricción tan caliente y palpitante de nuestros húmedos miembros. Solamente sentir esto me enloquecía y volví a retomar la labor de masturbarlos juntos en mi mano esta vez, procurando tomarle con mi otra mano por una de sus nalgas para hacerle moverse y frotarnos mejor.
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