martes, 27 de agosto de 2013

Estaba emputado, y yo también, pero en cuanto hubo escupido aquellas palabras e intentado irse le fui detrás y le esposé de inmediato tras colocarme rápidamente a sus espaldas y luego le aventé al suelo., donde le amordacé, para finalmente llevarmelo cargado al cuarto y aventarlo a la cama furioso.
- Te crees que sabes, pero no tienes ni puta idea, mocoso insolente de mierda. El informe oral no tiene nada que ver con el escrito, porque en el escrito evalúo lo que das por escrito y en el oral evalúo tu capacidad para expresarte, comunicar y explicar, convencer y me fijo si tienes cualidades de liderazgo. Claro, El Capitán Erwin está por encima en unos asuntos, pero no se te olvide que aún así, soy tu superior, y en el último de los casos una recomendación mía es muy importante. No tienes ni puta idea de lo que acabas de decir, de despreciar o de echarme en cara. Tenía que tratarte de esa forma porque debo ser imparcial en este sentido para no evaluarte por encima de tu propia capacidad por más que yo quisiera hacerlo, que quería. Resultados, debes aprender a ver más allá, si lo hicieras te darías cuenta que a pesar de todo lo que quise tocarte hoy hice todo lo posible por no hacerlo por consideración y por que al final, al llegar la noche estarías a mi lado. Pero hasta alguien como yo puede equivocarse. Ya he dicho lo que iba a decir y me aseguré que me escucharas bien, ahora te dejo en paz. - Le desaté y quité la mordaza yendome a cualquier parte. Esta vez me prometí que sería última además de la primera en haber sido tan asquerosamente transparente. Hice mal y punto, ahora a asumir lo que venga.

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