Me gustaba ver esa expresión en su rostro. Era de confusión, de sentirse amenazado y acorralado y a la vez muy ansioso. Cuando me responde confirmo como quise con sus palabras precisas todo lo que necesitaba saber, pues incluso sus siguientes palabras eran para mí tan provocativas como su propia expresión.
- Me acabaste de pedir exclusividad. Eso lo hacen los amantes que tienen sentimientos parecidos a enamorarse o a amar. De otro modo da igual acostarse con quien sea y viceversa, que el otro se acueste con quien sea. - Fui sincero, pero ese rostro me excitaba incluso y le tomé del mentón para que me viera desde arriba.
- Si supieras lo jodidamente sexy que te ves haciendo esa cara. - Aunque le miraba con aparente serenidad era una máscara en la que convertí mi rostro para poder sobrevivir y sobre llevar las cosas en mi entorno, pero en realidad me hace sentir de forma absolutamente intensa.
- ¿Qué se le va a hacer...? - Le solté soltando una bocanada de aire profunda.
- Si no quieres que esté con alguien eso significa que tienes que estar dispuesto a todo en el momento en el que lo desee. - No era una condición para aceptar, pero le hice creer que lo era. Deseaba saber si llegaría a decir algo más.
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